robados desde el cielo oscuro de la desdicha
y el desprecio que me merodea
donde eres tú la luz de esperanza
diminuta, que me guia.
Y siguiendo a esa luz, aún pequeña
y, que me quiere y me consuela.
También me enseña a apreciar
lo pequeño pero grande
y, a amar el odio que se respira.
VII-MMVI CHICLANA (CADIZ) -SPAIN-
1 comentario:
Lokus, no hay desprecios ni odios que no sean vencidos por las mejores palabras...las del poeta. Saludos
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