entre zarzales y avispas picándome
pasó un romano con el yelmo encajado
sin sudar nada de nada
y, viéndome, empezó a sudar frío!
¡Y cuando te vi, en mi camino
con esos rizos dorados
y ojos de orquídeas azules
que despertaban a los muertos
yo, que ya resucitado, caí muerto
y, otra vez me resucitaron!
V-MMVI CHICLANA (CADIZ) -SPAIN-
No hay comentarios:
Publicar un comentario