donde la chica con menstruaciones me invitó
estaba segura de su sangre: (¡daba asco!)
pero como el columpio ya ondeaba...
Ya sabes, se manchó y para que los niños no dibujasen en rojo
tuvimos que limpiarlo con sus bragas sucias
y no se le iba la mancha; pasamos, entramos en la gruta
y nos sumergimos, en los calores que allí habían...
Bueno, aun no acabó la historia
porque el jefe del restaurante EL Barrocco
me pidió cien nombres en alambre, de su restaurante.
Le hice: El Burroco, El Barbucco
El Berrueco, El Barbudo, en algunos...,
y no sé si se enfadó; ¡huí rápido de la zona!
X-MMII- ALOCEN (GU) -SPAIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario