cuando el sol naciente evoca
en un balsámico aroma
a las flores de mi jardín...
Olvidándose, claro, que cada día me veo morir.
Bien, predicador
voy a retirar mi rabo del demonio
de éste sillón.
¡El amor coronará con espinas mi cabellera
y continuaré siendo crucificado
eternamente, oh mi amor!
IV-MMVI CHICLANA (CADIZ) -SPAIN-
No hay comentarios:
Publicar un comentario