Habrá que ver, ese sargento
confundiendo a su subordinado
virando el coche y saliendo a toda prisa....
Mientras, la motito de los sincascos pasaba...
Cayeron de pié, fue un milagro, agente...
Las cabezas no les pesaban en los cascos, no.
Se quitaron el peso con el levante del verano, sí...
Por eso cayeron de pié
y, los guardias se esfumaron.
Por orden del sargento, claro.
No quería hacer el parte:
sólo multas, gracias.
VIII-MMVIII CADIZ -SPAIN-
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