Ahora pongo la grasa en las puertas de las tiendas y, les digo:
"¡Señora, estamos haciendo una campaña contra el lumbago:
le ponemos grasa a su puerta para que cuando se agache
no mire tanto el guardia que está vigilando a su lado, leches!"
Y también para que no les pille un lumbago
o un esguince de omoplato
o el encasquillamiento del nervio ciático
que sube hasta la columna
y después llega a las cervicales...
Y les puede hacer recorrer todos los hospitales
así que, por unos euros de sus voluntades:
"¡Le engrasaré su puerta, ahora
y no irá usted ni a un hospital, señora!"
X-MMII ALOCEN (GU) -SPAIN-
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Tuviste éxito?..alguna señora se prestó a que engrasaras su puerta?...creo que tu nombre hace alusión a tu persona..jajaja..me parto contigo...un beso poetalokus..jaja
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