LA ROSA ESPINA

Entra una rosa por la ventana y, ¡yo me agacho!
Casi me desfigura con sus espinas.
Vino selvática y llevaba un zarzal punzante.

Miré por la ventana y, el jardinero me mintió.
No me convencieron sus mentiras
viendo su horca con restos de zarza.

Llegamos a un acuerdo:
¡a cambio de pasta le di una patada en su trasero
y, me quedé con la rosa!

Mientras que con pasión olía mi rosa
tocaron al timbre una productora cinematográfica
maravillados por aquella patada de cine

Me hicieron firmar unos papeles
pero puse mi firma falsa (porque estaban rodando
una película policíaca y vi a un guardia...)

¡Pensé que era una multa
y cerré de golpe la puerta
esnifando la rosa!



VII-MMVII CHICLANA (CADIZ) -SPAIN-